Texto N°01
Macro Ambiente Externo
Está formado por un conjunto de fuerzas y condiciones que existen fuera de la
organización y que potencialmente influyen en su desempeño.
Macro ambiente externo: Son variables que afectan de manera indirecta en las
organizaciones.
Demografía: Elementos descriptivos de los habitantes que conforman la sociedad,
como promedios de edad, tasa de natalidad, nivel educativo, nivel de
analfabetismo, entre otros. Brinda estadísticas importantes sobre la población.
Socio-Cultural: Son los deseos y condiciones comúnmente compartidos. En
términos prácticos para los administradores, estos determinan el grado en el cual
los productos y servicios de una organización tienen acceso al mercado. El conocer los cambios demográficos como de los valores sociales ayuda al administrador a realizar cambios y a tomar decisiones que le sirvan para incrementar su eficacia y el desempeño de la organización
Tecnológico: Cambios tecnológicos en los productos: como administrador usted necesita saber qué cambios tecnológicos en los productos están ocurriendo en especial en su industria. Por ejemplo cuando las nuevas y pequeñas copiadoras personales de canon fueron capaces de generar el mismo volumen de copias y con la misma calidad que producían las grandes máquinas de Xerox y por la mitad de precio, los administradores de Xerox se quedaron sorprendidos.
Económico: El nivel de inflación existente afecta de forma directa la rapidez con que aumentan los costos, lo cual, a la vez, tiene influencias sobre las utilidades. El nivel de desempleo existente influye de manera directa en la facilidad o dificultad para encontrar el tipo de mano de obra que una empresa necesita. Las tasas de interés vigentes determinan que tan caro es un préstamo o incluso, cuánto dinero podría solicitar su empresa para financiar sus actividades o sus proyectos de expansión
Las Cinco Fuerzas de Porter
Es el modelo más conocido para analizar el microambiente externo de la organización. Su marco de trabajo concibe el análisis sectorial principalmente en término de cinco fuerzas ambientales, las cuales influyen de manera significativa en las organizaciones que se desempeñan en una misma
industria.
Rivalidad entre competidores: Para analizar este aspecto es necesario saber que tan grandes y fuertes son sus competidores en relación con su empresa. Si esta última es pequeña y débil en comparación con sus competidores, tal vez sea preferible quedarse fuera de su camino e ir tras los negocios que sean menos atractivos para aquellos.
Nuevos competidores: La entrada de nuevos competidores potenciales es el segundo elemento de las cinco fuerzas de Porter, es el grado de dificultad o de facilidad con el que las empresas entran en una industria. Los nuevos competidores incrementarán la competencia. A menos que el tamaño del pastel completo de la industria este aumentando, cuanto mayor sea el número de nuevos
competidores más delgado será la porción que les toque a cada participante.
Amenaza de productos Sustitutos: Son las alternativas de bienes o servicios que podrían sustituir los bienes o servicios existentes. Se enfocan en el grado en que las alternativas de productos o servicios pueden reemplazar a los bienes y servicios existentes.
Poder de Negociación de los Clientes: Los clientes introducen competitividad en un sector mediante sus requerimientos y expectativas. De esta forma, los requerimientos de mayor calidad, mejor servicio o la exigencia de bajadas de precios, enfrentan a unas empresas con otras y dañan la rentabilidad del conjunto del sector.
Poder de Negociación de los Proveedores: Es impuesta sobre la industria por parte de los proveedores, a causa del poder de que éstos disponen ya sea por su grado de concentración, por la especificidad de los insumos que proveen, por el impacto de estos insumos en el costo de la industria, etc.
Texto N°03
Microambiente Interno
Es muy importante conocer la situación interna de una empresa, ya que sobre la base de la misma se procederá a establecer que es capaz de hacer. Para el desarrollo del análisis interno existen una serie de métodos, modos alternativos y al mismo tiempo complementarios. A continuación, se explicará tres de estos: el análisis de la ventaja competitiva, el análisis de la cadena de valor y el análisis de las áreas funcionales.
Análisis de la ventaja competitiva: Tiene como base la premisa del valor percibido por el cliente. El producto o servicio debe ser superior, difícil de imitar y duradero, además debe haber pocas probabilidades de que se sustituya. Por ejemplo: Una fórmula de gaseosa que puede convertirla en única y diferente: Coca-Cola
La distribución de una empresa de bebidas que le permite estar presente en todos los puntos de venta a escala nacional: Aje Group
El poder de una marca que se basa en que todas las personas la relacionan con una excelente calidad: BMW
Análisis de la cadena de valor: Describe las actividades que realiza una empresa, estas van desde la transformación de las materias primas e insumos hasta que el producto o servicio llega al cliente. En suma, el análisis de la cadena de valor sirve para determinar cuáles son las actividades principales o estratégicas – las que generan valor al cliente – de una organización, sobre las que se debe centrar el desarrollo de la empresa.
Actividades primarias: Aquellas que intervienen de manera directa en el proceso de producción de un bien o servicio, y que lo ponen en las manos del cliente.
Actividades de Apoyo: Facilitan las actividades primarias para la creación del producto o servicio, así como su transferencia hacia el cliente.
Análisis de las áreas funcionales: Esta metodología es la más sencilla para realizar el análisis interno de una empresa. Consiste en analizar la empresa en términos de sus áreas funcionales básicas, es decir, funciones concretas como marketing, finanzas, producción, investigación y desarrollo, calidad de los ejecutivos, características de los recursos humanos, etc.
Texto N°04
Es un ciclo que supone que los productos introducidos con éxito a los mercados competitivos pasan por una evolución predecible con el transcurso del tiempo, el cual consta de una serie de etapas (introducción, crecimiento, madurez y declinación), y cada etapa plantea riesgos y oportunidades que los empresarios deben tomar en cuenta para mantener la rentabilidad del producto.
Introducción: Cuando un producto surge, o se desarrolla, es como un bebé: necesita cuidados constantes y no produce nada, al contrario se debe invertir en él. Durante el periodo de nacimiento, la mayoría de los productos apenas si generan ingresos y, no obstante, requieren inversiones significativas de tiempo y dinero. En esta etapa inicial, los ingresos provienen de los “consumidores
tempranos”, es decir, los consumidores que compran los productos antes de que tengan amplia aceptación en el mercado.
Crecimiento: Surgen las primeras re-compras con lo cual nacen los primeros clientes leales. La publicidad o marketing baja su intensidad, la distribución se empieza a estabilizar y aparecen las primeras utilidades. La aceptación del producto es difícil en esta fase de crecimiento, sin embargo, la disponibilidad del producto se extiende también rápidamente por toda la geografía, al acrecentarse
el interés del comprador por el producto. Los beneficios aumentan porque el producto lo conocen los clientes.
Madurez: Es cuando el servicio o producto genera sus mayores utilidades. Las ventas son estables y el comportamiento del mercado es previsible, aparecen los primeros competidores y de la misma forma como se constituyen clientes leales estos empiezan a ser atacados por la nueva competencia. La anterior fase de crecimiento puede ser bastante corta, seguida de un período más largo llamado
madurez. El incremento de las ventas es lento o se han estabilizado niveles máximos de ventas. Ya es considerado un producto establecido en el mercado por lo tanto podemos decir que es un producto viejo. En este momento, se alcanza la mayor rentabilidad y se puede prolongar más tiempo con diferentes técnicas de marketing.
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